martes, 1 de diciembre de 2015

Hidratos de carbono
Los carbohidratos son la base de nuestra pirámide alimenticia, la "gasolina" que nuestro organismo necesita para ponerse en acción. Descubre qué cantidad diaria requerimos y de qué alimentos podemos obtenerlos.
Hidratos de carbono

Hidratos de carbono

Los hidratos de carbono, también llamados glúcidos o azúcares tienen como principal función aportar energía al organismo de manera inmediata.
Son la primera fuente de energía de la dieta, la gasolina diaria de nuestro organismo y se consideran la base de la                                                                                                                         pirámide de la alimentación.

Necesidad de hidratos de carbono en la dieta

Cuando comemos cualquier alimento rico en carbohidratos, los niveles de azúcar en sangre aumentan de forma casi inmediata, volviendo a sus niveles normales a medida que va pasando el tiempo, disponiendo en cualquier situación de esa reserva energética.
Se recomienda un aporte de glúcidos en la dieta de entre un 55-60% de la energía total consumida.
El elevado porcentaje de ingesta (más de la mitad) en la dieta de estos macronutrientes se debe principalmente a que proporcionan energía inmediata, evitando tirar de otras reservas como grasas o aminoácidos.
En el caso de la ingesta de fibra (celulosa), es recomendable ingerir más de 25 gramos de fibra al día, debido a los efectos tan saludables que posee.

Función de los carbohidratos

Las dos funciones principales de los carbohidratos son:
Energética: los carbohidratos funcionan como reserva energética, pudiendo usarse de manera inmediata porque las despensas energéticas tienen la capacidad de movilizarse rápidamente para producir glucosa en caso de que sea necesario. Esta función hace que el aporte de hidratos de carbono tenga que ser diario.
Reguladora: la celulosa (fibra alimentaria) se encarga de regular el tránsito intestinal, teniendo además de éste, otros efectos beneficiosos para la salud como:
  • Disminuye el estreñimiento ablandando las heces y aumentando su volumen.
  • Aumenta la sensación de saciedad.
  • Ralentiza el vaciado de estómago.
  • Disminuye la absorción de sustancias, como el colesterol.
  • En el caso de diabéticos, disminuye la subida de azúcar en sangre.
  • Posible efecto protector contra cáncer de colon y enfermedades cardiovasculares.
Proteínas
Las proteínas deben constituir el 12-15% del consumo de energía total en la dieta, aunque niños, adolescentes y embarazadas, por ejemplo, necesitan un aporte mayor. Aprende para qué sirven y dónde encontrarlas.
Proteínas

Proteínas

Las proteínas son grandes moléculas orgánicas constituidas por carbono, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno y algunas también por azufre. Constituyen un 20% del cuerpo humano, siendo su presencia imprescindible para el crecimiento en niños y el mantenimiento en adultos, en embarazadas  y en la vejez.
La palabra proteína proviene del griego protos que significa primero, debido a que es un componente básico en nuestro organismo, siendo el responsable de la formación del músculo.

Necesidad de proteínas en la dieta

Las personas van pasando por diferentes etapas en su vida: niñez, adolescencia, edad adulta y vejez. Además, en el caso de la mujer, puede también pasar por uno o varios embarazos. Por ello, según el momento de nuestra vida, necesitaremos una ingesta diferente de proteínas.
El aporte necesario de proteínas al día para seguir una dieta equilibrada está entre un 12-15% de la energía total.
Los niños y adolescentes necesitan más proteínas que los adultos debido a que están en pleno desarrollo.
Las mujeres embarazadas o en período de lactancia, también necesitan un mayor aporte de proteínas en comparación con la mujer que no está en gestación, debido a que deben cubrir las necesidades del bebé en desarrollo y fabricar las proteínas de la leche que secreta la madre.

Función de las proteínas

La función principal de las proteínas es la estructural o plástica, es decir, nos ayudan a fabricar y regenerar nuestros tejidos. Es decir, si comparamos nuestro cuerpo con una casa, las proteínas serían los ladrillos, junto con  los cimientos y las tejas.
No obstante, además de esta función, desempeñan otras como:
  • Energética: cuando la ingesta de hidratos de carbono y grasas procedentes de la dieta sea insuficiente para cubrir las necesidades energéticas, en caso de un ayuno prolongado, la degradación de proteínas (aminoácidos) cubrirá estas carencias.
  • Reguladora: hay proteínas, como por ejemplo la insulina (hormona del crecimiento), implicadas en la regulación de muchos procesos.
  • Transporte: por ejemplo, la hemoglobina, se encarga de transportar el oxígeno; o la albúmina, transporta ácidos grasos libres.
  • Defensa: este tipo de proteínas ayudan a las defensas del cuerpo protegiendo al organismo de ciertos agentes extraños o exterminándolos. Un ejemplo serían las inmunoglobulinas.

Fuentes de proteínas

A continuación te contamos cuáles son los alimentos que constituyen las mejores fuentes de proteínas:

Alimentos de origen animal

  • Huevo: Es una buena fuente de proteínas debido a que contiene la albúmina, de excelente calidad, ya que incluye una elevada cantidad de aminoácidos esenciales.
  • Pescados (salmón, arenque, trucha...).
  • Leche.
  • Derivados lácteos, queso o yogur.
  • Carne magra, pavo y pollo.
Estos alimentos contienen proteínas con un alto número de aminoácidos esenciales, (aquellos que no pueden ser sintetizados por el organismo, por lo que deben ser aportados a través de la dieta).

Alimentos de origen vegetal

  • Legumbres (lentejas, habas, garbanzos, frijoles...), conviene completarlos con otro alimento como patatas o arroz.
  • Vegetales de hoja verde (col rizada, espinaca...).
  • Nueces y frutos secos (siempre que no sean fritos y tengan poca sal).
  • Seitán, tempeh, quínoaalgas.
Las proteínas que aportan al organismo los alimentos de origen vegetal, como las legumbres, son de menor calidad que las de origen animal porque presentan menos aminoácidos esenciales, algo que se compensa con una mezcla adecuada de ambos.
El adulto deberá ingerir un aporte de proteínas adecuado a su modo de vida, es decir, si tiene una mayor actividad, necesitará mayor aporte que un adulto sedentario.
En la tercera edad, aún pareciendo contradictorio, no se necesita una menor ingesta proteínica, sino que se recomienda aumentar la cantidad de las mismas, porque en esta etapa es muy importante regenerar tejidos. Además, hay que tener en cuenta la posible aparición de enfermedades crónicas que pueden degradar las proteínas.

ENCUENTRA LAS PALABRAS CLAVES EN LA QUÍMICA ORGÁNICA


8 productos de uso cotidiano que no debes usar en tu piel

Con el boom que han tenido los remedios  de un tiempo a estas parte, algunas personas están cometiendo graves errores al aplicarle ciertos productos que no son del  buenos. Teniendo en cuenta que muchos aún no saben cuáles son esos ingredientes que podrían resultar perjudiciales, a continuación compartimos los 8 más comunes.
La  de la  puede verse afectada por una gran cantidad de factores del ambiente con los que parece imposible no entrar en contacto.
Las partículas de contaminación, los rayos UV y las sustancias que contienen algunos alimentos son solo algunas de las cosas que pueden interferir en la salud de nuestra dermis.
Por suerte, en la actualidad hay cientos de productos estéticos que sirven para prevenir y revertir los daños mientras se le aporta nutrientes esenciales para regenerarse.
1. Laca para el cabello
Un truco bastante común entre las personas es que el aplicar laca para el pelo en el rostro sirve para fijar bien el maquillaje y evitar que se dañe pronto.
Lo cierto es que hacer esto es todo un error, ya que este tipo de artículos están hechos a base de alcoholes y químicos que resecan la piel y aceleran su proceso de envejecimiento.
Además, algunas contienen repelentes que podrían generar irritaciones y enrojecimientos en la zona de aplicación.
2. Mantecas vegetales
Con este tipo de productos hay algunas excepciones. Por ejemplo, la manteca de cacao y de karité resulta beneficiosa para hidratar y estimular la reparación de los tejidos.
Sin embargo, las que son de otras fuentes vegetales pueden generar granitos y puntos negros al alterar los aceites naturales de la piel y obstruir los poros.
Las personas con problemas de grasa en la piel deben evitar toda clase de mantecas o productos que contengan aceites.
3. Vinagre
Por ninguna razón se debe cometer el error de aplicar vinagre de forma directa sobre la piel. Aunque este ingrediente puede ser uno de los componentes de un tónico natural, su uso en su estado puro puede resultar perjudicial.
Todo esto se debe a la concentración de ácidos que contiene, los cuales producen sequedad y en ocasiones irritaciones. Si se padece de piel seca, es mejor evitar las mascarillas o lociones que lo contengan.
4. Desodorantes
Muchas personas consideran que si el desodorante puede evitar la transpiración en las axilas, también puede funcionar aplicándolo en el rostro.
En este sentido muchas lo usan para evitar la sudoración y lograr mayor durabilidad de su maquillaje. Sin embargo, lo que en realidad ocurre es que se taponan los poros, las células dejan de oxigenarse y hay una mayor acumulación de toxinas.
Todo esto se traduce en acné, puntos negros y, a largo plazo, envejecimiento prematuro.
5. Esmaltes de uñas
Muchos contienen compuestos saludables para fortalecer las uñas, pero eso no indica que puedan ser utilizados sobre la piel.
Algunos tutoriales de maquillaje para carnavales o disfraces aconsejan usar este producto para lograr un acabado distinto, pero el problema es que contienen químicos agresivos que resecan la piel.
Siempre se deben elegir pinturas diseñadas para aplicar sobre la piel, elaboradas con ingredientes suaves y no tóxicos.
6. Vitamina E pura
Muchos tratamientos y mascarillas caseras incluyen vitamina E como compuesto activo para nutrir la piel y reducir aquellas imperfecciones que afectan a nivel estético.
El error que no se debe cometer es usarla sin mezclar con otros ingredientes, ya que en algunos tipos de pieles puede generar obstrucción en los poros y acné.
Los que tienen piel grasa deben evitar por completo este ingrediente para no empeorar su problema.
7. Pasta de dientes
El uso de pasta de dientes para combatir los brotes de acné es quizá uno de los trucos más populares en la red.
Si bien es cierto que puede resecar los granos y puntos negros en muy poco tiempo, el problema es que sus compuestos químicos pueden alterar el pH natural del rostro causando sequedad e incluso marcas.
8. Alcohol
Este elemento está presente en la mayoría de los botiquines por ser ideal para desinfectar heridas leves. Sin embargo, algunos lo usan de forma directa sobre la piel para refrescar o calmar las picaduras causados por los insectos.
¡Error! Aunque la sensación fría que genera es placentera, su aplicación puede originar irritaciones, sequedad y otras alteraciones antiestéticas.
Todos estos productos deben ser usados en cosas diferentes al cuidado de la piel. Si alguna vez los has aplicado, trata de buscar otras alternativas para no correr riesgos.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

La importancia de la química Orgánica e Inorgánica en la Nutrición


La importancia de los macro y 

micronutrientes en la nutrición

La palabra “nutriente” o “nutrimento” es un término amplio que describe todas las sustancias alimenticias usadas por el cuerpo para asegurar un desarrollo normal y mantener una buena salud. El concepto, sin embargo, puede dividirse en dos grupos diferenciados de componentes alimentarios:


Macronutrientes
Constituyen los principales ingredientes de la dieta o bien el “combustible” necesario para que funcione.

Los Macronutrientes son:
·         Proteínas
·         Lípidos (grasas)
·         Hidratos de carbono
·         Agua (intracelular y extracelular)



El agua es un macronutriente, pero debido a que no obtenemos ningún “alimento” de ella a menudo no se la considera como tal. Es el elemento más importante de nuestro cuerpo, tanto cuantitativa como cualitativamente. No sólo representa en torno a un 60% del peso total de nuestro cuerpo, sino que también es el elemento más indispensable. Una pérdida de solo un 8% del agua provoca una enfermedad grave.



En cambio, en el caso de las proteínas; el segundo elemento en importancia; el margen de pérdida posible es de un 15% aproximadamente.



Micronutrientes
A diferencia de los macronutrientes, los micronutrientes casi no aportan energía, sino que constituyen unos factores de colaboración esenciales para que el metabolismo funcione.
Los Micronutrientes son principalmente:

1.    Vitaminas (por ejemplo, las vitaminas A, B, C, D, E y K)





2.    Minerales (como el calcio y el fósforo)


3.    Oligoelementos (como pueden ser el hierro, zinc, selenio y manganeso.)



Aunque estos nutrientes se necesitan en cantidades muy pequeñas, son sin embargo los elementos alimentarios clave. Sin ellos no tendrían lugar los procesos de crecimiento y producción de energía, al igual que otras muchas funciones normales.

Consecuentemente, la salud depende de un suministro óptimo tanto de macronutrientes  como de micronutrientes. La insuficiencia o el exceso en el consumo de cualquier de ellos pueden acarrear problemas.



LOS BIOELEMENTOS (EN LA COMIDA)




Carbono: Desde mi punto de vista son compuestos estables, y a la vez son susceptibles de romperse sin excesiva dificultad, por esto la vida está constituida por carbono, y el dióxido de carbono, CO2, es un gas noble en agua.

Hidrógeno: Esto es un componente de la molécula de agua que es indispensable para la vida y muy abundante en los seres vivos.

Oxígeno: Bueno es un elemento muy electronegativo que permite la obtención de energía mediante la respiración aeróbica.

Nitrógeno: Se encuentra principalmente como un grupo amino, presente en las proteínas ya que forma parte de los aminoácidos.

Fósforo: Este se halla principalmente como grupo fosfato formando parte de los nucleótidos, forma unos enlaces ricos en la energía que permite tener fácilmente el intercambio del (ATP).

Azufre: Se encuentra sobre todo como radical sulfihidrilo formando parte de muchas proteínas, donde crean enlaces disulfuro esenciales para la estabilidad de la estructura terciaria y cuaternaria.



 
 


LOS OLIGOELEMENTOS

Estos son sustancias químicas que se encuentran en pequeñas cantidades en el organismo para intervenir en su metabolismo.

Calcio: Este lo encontramos en productos lácteos como por ejemplo la leche, el queso, yogurt etc.      
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Cobalto: Bueno lo podemos encontrar en algunos vegetales como el rábano, las cebollas, la coliflor y las setas.

Hierro: Lo encontramos en el hígado, ostras, moluscos, carnes rojas, pollo, pescado y cerveza.

Manganeso: Lo podemos localizar en cereales, almendras, legumbres, frutas secas, pescados y soya, es parte importe en la constitución de ciertas enzimas.



 Selenio: Se ubica en los cereales completos, la levadura de cerveza, ajo, cebolla, germen de trigo y carnes, su función desempeña en el organismo.


Yodo: Se localiza en los productos de mar como los mariscos.



Estos elementos se Obtienen de: Alimentos, pastillas, jarabes, productos enlatados, bebidas naturales o energéticas, en el ambiente, suplementos alimenticios, también en el medio ambiente, desde el agua, el aire, el fuego y no olvidemos que es muy necesario adquirir dichos alimentos para nuestro bien estar.